5.8.09

Algo ahí...

Cielo a punto de llorar, manos que se abandonan, miradas que se clavan en el suelo húmedo. Palabras como pájaros, corazones de porcelana descansando el sueño de los justos en el ultimo refugio de los que caén. Ya no hay lágrimas, ni voces que mortifican la divinidad del silencio, ni palabras de bordes afilados que laceran afanadas.

Ya no hay cuatro pies, ni cuatro hombros, ni cuatro manos sosteniendo al niño. Ya no hay abrazos, ya no hay sabanas ardientes, ni cobijas en llamas, ni miradas febriles perdidas en el cielorraso, ni gemidos que chocan contra las paredes corrídas por el deseo.

Ya solo queda la sombra que me persigue, la ráfaga de brisa helada, el sentimiento de ser observado desde algun callejón lóbrego de los que abundan en mi interior... porque aunque te fuiste hace tiempo, te quedaste dentro con la insitencia de los segundos.