5.11.09

Tan muerto, tan sin vida...

Hoy San José no se levantó. Sus vecinos lo extrañaron en el desayuno de carreras de las secretarias y de niños llegando tarde a la escuela. San José se quedó en su habitación con las cortinas cerradas, con el tele apagado. La habitación estaba quita, engañosamente pacífica. Pero San José estaba sumido en el mas recalcitrante infierno, en su cabeza rebotaban como pesados balines la voz del niño, los ladridos del fantasma del perro, los recuerdos buenos y malos. Hoy San José amaneció nublado y lluvioso, frío y oscuro. Su lluvia no para de caer, es torrencial porque sale desde lo mas profundo de sus nubes, es un aguacero salobre, convulsivo, como llanto de niño.

Uno de sus vecinos tocó en su puerta y San José respondió con una voz quebrada inaudible. Los vecinos optaron por dejarlo en su cuarto.

Una mano le acomodó el cabello y unos labios besaron los suyos... Era su amiga, la que se lleva a los desentendidos de la vida.

San José ni cuenta se dio, que la Muerte se lo llevó...

5.8.09

Algo ahí...

Cielo a punto de llorar, manos que se abandonan, miradas que se clavan en el suelo húmedo. Palabras como pájaros, corazones de porcelana descansando el sueño de los justos en el ultimo refugio de los que caén. Ya no hay lágrimas, ni voces que mortifican la divinidad del silencio, ni palabras de bordes afilados que laceran afanadas.

Ya no hay cuatro pies, ni cuatro hombros, ni cuatro manos sosteniendo al niño. Ya no hay abrazos, ya no hay sabanas ardientes, ni cobijas en llamas, ni miradas febriles perdidas en el cielorraso, ni gemidos que chocan contra las paredes corrídas por el deseo.

Ya solo queda la sombra que me persigue, la ráfaga de brisa helada, el sentimiento de ser observado desde algun callejón lóbrego de los que abundan en mi interior... porque aunque te fuiste hace tiempo, te quedaste dentro con la insitencia de los segundos.

15.7.09

Soledad, que me acompañas...

A veces entro a la casa y el vacío me recibe con quejas y regaños. El gato me saluda con su típica cola levantada y su maullar entre dientes. La chaqueta se adueña del primer sillón que ve después dela puerta y es entonces, cuando al respirar tu recuerdo emana tu olor. Se que esta escondido en algun lado desde hace años, desde que te llevaste todas tus cosas en tu cajita de cristal. Pero lo unico que dejaste fue tu recuerdo y fue lo primero que te pedí que te llevaras.

Una café ve la luz a las 7 pm mientras el televisor anuncia una muerte más. Un cigarro empareja al café y me siento a esperar poder ver que tu recuerdo salga creyéndome distraído, para levantarme y cerrar la puerta.

Una vez lo hice! Logré dejar a tu recuerdo fuera y fue la peor noche de mi vida... porque estuve totalemente solo... sin siquiera tu recuerdo enfriando tu lado de la cama...